Un lamentable hecho vivió el juvenil ciclista colombino Germán Darío Gómez mientras participaba en la prueba de fondo de la categoría Junior del Campeonato Mundial de ciclismo de Ruta que se disputa en Yorkshire, Reino Unido.
Y es que cuando restaban 77 kilómetros para el final y Gómez iba en el grupo de favoritos, este sufrió un daño mecánico en la llanta trasera de su bicicleta por lo que tuvo que detener la marcha, hacerse a un lado de la carretera y esperar el auxilio del carro acompañante de la Selección Colombia.
Lo lamentable y al mismo tiempo cuestionable es que a pesar de que el ciclista boyacense estaba en el grupo de favoritos y contaba con opciones de figurar en el final, el vehículo en donde se supone que va el mecánico de la delegación nacional se encontraba muy lejos del pelotón de favoritos y atrás de un conjunto de corredores que perseguía.
Ante no recibir la ayuda que necesitaba, Gómez, que ya había desarmado la llanta trasera de su bicicleta para cambiarla en el menor tiempo posible, vio como sus ilusiones de ocupar un buen lugar en el Mundial desaparecían. El joven colombiano se sentó en el pasto a un lado de la carretera y las cámaras de la transmisión oficial captaron cuando lloraba por la frustración.
Germán Darío caminó algunos metros con su bicicleta cargada hasta que el carro acompañante llegó y pudo volver a la competencia, pero ya había perdido más de un minuto y medio con el pelotón.
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