Por Wilson Martínez
Definitivamente la imaginación nos puede sacar un rato del estrés diario o la ansiedad producida por los cambios inesperados de la vida. Es por eso que el licenciado Jhon Albeiro Cabanzo (integrante del equipo en radio de ¡Oh Qué Bola!), promueve en sus estudiantes de secundaria el aprovechamiento productivo del tiempo libre, y como su área de influencia es la educación física, recurre a la utilización de elementos existentes en casa para la fabricación de artefactos que simulen la práctica de diferentes disciplinas deportivas.
El que se ha vuelto famoso en nuestras redes sociales es el "Futbolín", un artefacto de madera con puntillas clavadas e hilos alrededor que simulan el terreno de juego de una cancha de fútbol. Realmente para la creatividad no puede haber límites. En estos tiempos de confinamiento, entrenar la imaginación puede ser la mejor alternativa para abrirse a un mundo infinito de realidades más divertidas.
En esa búsqueda del aprovechamiento productivo del tiempo libre y como opción para seguir disfrutando de nuestra pasión por transmitir deportes, nos inventamos un torneo de Futbolín que transmitimos en vivo por nuestra página de Facebook.
Pero en la medida que dábamos vueltas por los estadios del país "El Pascual Madero", "Maderopolitano", "Tablanasio Girardot", "Maderal Santander", "Monumental de Tablaseca", "Nemesio Camacho El Tablín" y "El Madero Grande", el profesor Cabanzo no se quedaba quieto, y en una transmisión nos sorprendió con una versión más colorida del futbolín.
Cada línea recta fue marcada milimétricamente con la escuadra y cada curva perfectamente redondeada con el compás. Ese nuevo diseño generó diversas opiniones entre los espectadores virtuales a cada partido que siguió, pero lo importante, es que entre gustos no haya disgustos y que cada uno tome el ejemplo de diseñar alguno de los artefactos, incluso, que le puedan poner su toque personal.
Pero en la medida que dábamos vueltas por los estadios del país "El Pascual Madero", "Maderopolitano", "Tablanasio Girardot", "Maderal Santander", "Monumental de Tablaseca", "Nemesio Camacho El Tablín" y "El Madero Grande", el profesor Cabanzo no se quedaba quieto, y en una transmisión nos sorprendió con una versión más colorida del futbolín.
Cada línea recta fue marcada milimétricamente con la escuadra y cada curva perfectamente redondeada con el compás. Ese nuevo diseño generó diversas opiniones entre los espectadores virtuales a cada partido que siguió, pero lo importante, es que entre gustos no haya disgustos y que cada uno tome el ejemplo de diseñar alguno de los artefactos, incluso, que le puedan poner su toque personal.
Así se ven y se oyen ahora las transmisiones:
Es momento de sumergirse en ese universo imaginativo y empezar a aprovechar productivamente el tiempo libre.
1 Comentarios
Excelente, para este tiempo de cuarentena crearse o inventarse un futbolín donde la tecnología a punta a otras cosas, creo que fue lo mejor.
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