El francés Julian Alaphilippe llevará el dorsal número 1 en su maillot del Deceuninck-Quick Step el próximo sábado en la Strade Bianche, prueba italiana que abre la temporada de clásicas, una vez confirmado el equipo belga para la cita por las carreteras de tierra.
La prueba encuadrada en el calendario World Tour tiene solo 13 años, pero su popularidad ha aumentado en relación a la espectacularidad de la prueba que consta de 184 kilómetros que incluyen 63 de pistas de grava blanca divididos en 11 sectores escénicos que pondrán a prueba las habilidades de los aspirantes al título.
Alaphilippe, de 28 años, parte como uno de los claros favoritos en las pintorescas carreteras de la Toscana que finalizan en un ascenso hasta la Piazza de Siena. Campo, donde la temporada pasada Julian Alaphilippe obtuvo la tercera victoria para la escuadra belga en seis años.
Alaphilippe será el líder del equipo junto al checo Zdenek Stybar, otro ganador de la prueba, mientras que ambos estarán acompañados por Kasper Asgreen, vencedor de la Kuurne-Bruselas-Kuurne hace cinco meses, Davide Ballerini, Mikkel Honoré, el campeón de Luxemburgo Bob Jungels y Pieter Serry.
"Hemos tenido buenos resultados en esta carrera, tres victorias con 3 corredores diferentes, y queremos volver a estar a la altura y participar en la lucha por la victoria, especialmente porque es una carrera que nos gusta mucho", asegura Davide Bramati, director de la formación.
El técnico advierte de que será "una carrera completamente diferente a la que estamos acostumbrados, con temperaturas de 35 grados e incluso más polvo de lo habitual, pero vamos allí con una gran motivación después de nuestra concentración de Val di Fassa y preparados para todo tipo de escenarios".
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