Pues bien, aunque el atacante ya fue perdonado y su prueba de Covid-19 resultó negativa, el jugador no hizo parte del grupo que viajó a León para jugar contra el equipo el pasado lunes y, por si fuera poco, tendrá que pagar una millonaria multa que, probablemente, le hará aprender la lección tras no haber cumplido con el reglamento interno exigido por Rayados durante esta complicada época.
Pabón fue obligado a pagar al club una cifra cercana a los 17 millones de pesos colombianos, algo así como 100.000 pesos mexicanos, lo cual, aunque no se compara con su gran salario, sí es un número alto que, seguramente, lo hará entrar en razón antes de desobedecer las normas de un equipo que busca proteger a sus jugadores tras los múltiples casos que se han presentado en México.
Vale la pena recordar que tan pronto como se conocieron los hechos y se afirmó que el atacante colombiano había estado en una fiesta, el propio futbolista desmintió las acusaciones y aseguró que él solo había ido a saludar a su vecino y tras el saludo regresó a su casa tal como lo exigía su compromiso con la institución, hecho que no fue suficiente para que desde el equipo perdonaran su castigo.
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