Murray, que por el momento se encuentra bien de salud, confía en poder llegar a Australia más tarde de lo inicialmente previsto y participar en el primer Grand Slam del año, que comenzará el próximo 8 de febrero.
El tenista y su equipo están, según los medios del Reino Unido, tratando de llegar a una solución aceptable con el director de la competición, Craig Tiley.
Por el momento se espera que los jugadores comiencen a llegar al país en las próximas 24 horas a tiempo para que puedan completar un periodo de dos semanas de cuarentena, durante el que se les permite abandonar sus dormitorios para entrenar durante cinco horas al día.
La organización del torneo había estipulado que un resultado positivo por covid-19 antes de volar a ese país implicaría que no se permitiría viajar al tenista afectado.
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