Por el equipo que capitaneaba Kevin Durant, que no pudo jugar por lesión, Bradley Beal (Washington Wizards) sumó 26 puntos y Kyrie Irving (Brooklyn Nets) otros 24.
A pesar de que numerosos participantes se habían opuesto a la celebración del All-Star, ambos equipos ofrecieron el habitual espectáculo de volcadas, asistencias de fantasía y tiros imposibles que caracteriza al partido.
Uno de los momentos estelares se vivió al borde del descanso cuando primero Lillard y luego Curry anotaron triples desde la media cancha.
Según las reglas del partido, el equipo ganador fue el primero en alcanzar los 170 puntos, una cifra que correspondía a los 146 puntos que sumaba el equipo en cabeza antes del último cuarto (Equipo LeBron) más otros 24 en homenaje al fallecido Kobe Bryant (quien lució ese número y el 8 en su carrera).
Lillard logró la cifra ganadora para el Equipo Lebron con uno de sus ocho triples en el partido.
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