@jhonal012
La liga profesional femenina de fútbol,
apareció por exigencia de la FIFA, pero en Colombia, como todo aquello que es
gerenciado por directivos de carrera política y no por conocimiento, empezó
patas arriba.
Eran muy pocos o ninguno de los equipos
profesionales que contaban con escuela de formación en fútbol, exclusivamente,
para mujeres. Lamentablemente, la cultura machista y de patriarcado desanimaba
a muchas chicas a vincularse al deporte. Claro que, también, las madres no
concebían ver a su hija en un deporte que por muchas décadas ha sido dominado
por hombres. Y, básicamente, porque han sido ellos los que en ocasiones le han
desfigurado, usando vocabulario soez y agrediendo físicamente a su oponente.
Entonces, ¿a qué les tocó recurrir a los
clubes?, contratar a mujeres que practicaran fútbol, muchas de ellas con
mayoría de edad y muy pocas privilegiadas de haber pasado por una escuela, pero
rodeada de compañeros. Desde ese punto, el fútbol femenino no tiene identidad,
es una copia deformada del masculino y, no lo digo por la calidad, ellas tienen
mucho de sobra, como en cualquier otra actividad; lo digo, porque los hombres
técnicos, dirigentes y todos los que de una u otra manera tengan que ver con
él, utilizan el molde masculino, cuando debería prestarse atención a adaptarlo
a las reales necesidades de ellas. O, ¿prepararlas, físicamente, para recorrer
un campo de juego de 100 m de largo por 45 m de ancho con una portería de 2.44
m de alto y 7.32 m de largo es justo? Es bien sabido, hace mucho tiempo, que el
corazón de ellas tiene menor dimensión y muchas otras estructuras internas son
muy diferentes a las del hombre. Pero, sin ponen a chicos de menos de 14 años a
jugar en un terreno profesional, que se puede esperar de dirigentes ignorantes
que solo ven el signo pesos.
El futbol femenino de Colombia, es más bien
parecido a los grupos de niños en formación:
·
Se les
debe tener paciencia y tener siempre en cuenta que son niños no adultos
pequeños. En este caso con ellas.
·
Que
están en proceso de aprendizaje y formación, en cuanto a lo físico, técnico,
táctico y estratégico.
·
Los
técnicos en su mayoría son hombres, los cuales transfieren ese machismo con
disciplina equivocada, palabras inadecuadas y a veces con falta de empatía.
·
Ellas
cometen errores “infantiles”, intentan agradar a su entrenador o público, esto
las pone nerviosas, razón por la cual evitan tomar riesgos con el balón.
·
La
arquera no cumple con dos requisitos talla y fuerza en sus piernas, razón por
la cual no puede realizar un saque de puerta o en caso de recibir el balón por
parte de una compañera despejarlo más allá de la mitad del campo.
·
Y, la
baja estatura alienta a las rivales y, prácticamente, es una orden desde el
técnico, rematar con fuerza a arriba para “colgarla”. Y, ni se diga de los
tiros libres o tiros de esquina, es toda una odisea despejar el balón del área.
En fin, las mujeres necesitan labrar su
propio camino, hay que tener más de ellas en las escuelas de formación, tanto,
como jugadoras como entrenadoras. Que gran mentira que una mujer no sabe de
fútbol, este es un deporte, como cualquier otro, ellas necesitan es un camino
libre de hombres y capacitación. Yo recomendaría que, así como por muchos años,
las mujeres no ingresaron a escenarios deportivos, que los hombres no entren
como aficionados a ver jugar a las mujeres. Que mal ejemplo dan ellos, como es
posible que pagues para ingresar y, lo otro que se te ocurra es gritar
improperios a las chicas del equipo rival y a la terna arbitral desde la
baranda de una tribuna. Eso solo sale del cerebro corroído y viciado de un hombre.
Se necesita fútbol femenino para mujeres, no
mujeres jugando fútbol en un molde retorcido construido por los hombres.
0 Comentarios