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Triatlón en Calima Darién: Distancia 70.3

Move Therapy aliado estratégico para el plan de acompañamiento deportivo en la prevención de lesiones.

Por Wilson Martínez

@miprofewilson


"Cada loco con su cuento": se escucha popularmente, y eso pensaba una noche sabatina cuando mis vecinos nos compartían su alegría reproduciendo la lista de su música favorita con el potenciómetro del equipo de sonido al máximo, querían, seguramente, que nos enteráramos de su felicidad, pues dentro de su esquema mental, el volumen al que reproduzcan las canciones es directamente proporcional a la sensación de placer experimentada en el momento. Lo difícil era que al día siguiente harían un triatlón de media distancia y debía madrugar para ir al Lago Calima que distaba un par de horas de mi casa, pero, ¿quién soy yo para enojarme o hacerme mal rollo con la alegría de ellos?, si dentro de mi locura necesito las condiciones más adversas para entrenar mi cuerpo y hacerme más fuerte física y mentalmente.

Creo que en la cuadra se preguntan "¿qué le verá de bueno el vecino a madrugar a montar bicicleta o correr?, ¡está loco!".

Así mismo pasó, llevaba dos días alimentándome de manera especial, realizando consumo de carga como le llama técnicamente mi nutricionista Laura Vargas, pues el reto era realizar un chequeo de triatlón en la distancia de IRONMAN 70.3 (1,9 km de natación, 90 km de ciclismo y 21 km de atletismo), que consistía en hacer una evaluación de tiempos, sensaciones y estrategias para mejorar en la preparación de los meses siguientes con miras a realizar el IRONMAN en la distancia completa.


Desde el día anterior estaban listos los implementos deportivos para cada segmento, los equipos técnicos para el registro en video de la crónica y la alimentación agrupada según su tiempo de uso. Para la logística contaríamos con mi amigo de mil batallas Alex Jurado con el conductor elegido, al igual que con Anita y Vanessa quienes harían los dos primeros segmentos del chequeo.


Vanessa Castillo compañerita en aventuras deportivas.


Anita nos recogió a las 6:00 a.m. para dirigirnos en su carro al lago Calima en Darién Valle del Cauca. Muy gentilmente nos llevó también las bicicletas. Después de hora y media de un trayecto ascendente y curvilíneo llegamos a Vuelos y Vientos donde nos esperaba oscilante por el pequeño oleaje del agua, la lancha acompañante. Antes de empezar la natación, ajustamos unos chalecos flotadores como boyas, pues a excepción de Vanessa, ninguno la llevábamos, y aunque una lancha nos acompañaba, es importante llevar ese elemento para la seguridad en el entrenamiento de aguas abiertas a largas distancias de la orilla.

NATACIÓN

El recorrido de 1900 metros inició a las 8:07 a.m., casi dos horas después de lo pronosticado pero con la misma motivación. Estar acompañado da la seguridad de que alguien que comparte tu pasión, desprende una energía bonita que nos ayuda a sobreponernos en los momentos difíciles del emprendimiento. Todo transcurrió normal entre torcidas brazadas y un desequilibrio corporal que me obligaba a retomar el rumbo constantemente por la desorientación; el punto de referencia era una casita naranja al otro lado del lago. Mis compañeras solo realizarían el segmento de natación y el de ciclismo, por tanto, cruzaron el lago hasta la mencionada casita, en mi caso regresé a los 950 metros para realizar la distancia del chequeo con mayor exactitud.


Pánico en las aguas

La lancha, como debía ser, acompañó a las chicas y yo me regresé en solitario. Todo iba normal, hasta que en uno de los gestos para respirar, observo a lo lejos la entrada a la hidroeléctrica, esa que según la tradición oral se ha tragado a muchos bañistas del lago, inmediatamente giré la mirada a la lancha y noté que estaba lejos de mí, en ese momento sentí pánico, comencé a nadar como loco, olvidé la técnica y sentí que el lago me estaba tragando hacia la hidroeléctrica y mis esfuerzos por nadar rápido eran infructuosos, ¡horrible sensación! Enseguida en una acción de salvamento, y gracias, supongo yo, al entrenamiento de la inteligencia emocional, mi cerebro reaccionó para que el cuerpo se pegara como garrapatica a la boya, quedando estático  para evaluar a qué velocidad me estaba "chupando" el lago, increíblemente yo seguía en el mismo lugar,  imaginé que saltaron emoticones de payasito y me empecé a burlar de mí mismo. Superada la crisis, necesaria como todas las que llevan a un aprendizaje, nadé a mi ritmo rumbo al lugar de donde partí. En total realicé 1957 metros en 57 minutos y 10 segundos, buen ritmo teniendo en cuenta la crisis. 


TRANSICIÓN 1 DEL AGUA A LA BICI

Alex Juradotti alcahuete de aventuras deportivas.

Del agua salí tranquilo, pero al ser chequeo y no una carrera (en las carreras la logística la dirigen terceros y nosotros solo nos concentramos en competir), pues entre la alimentación programada, las charlas con los amigos que ese día coincidían en entrenamientos, el pago de la lancha y demás menesteres imprevistos, se nos fueron más de 30 minutos. Obviamente, lo que no se puede cambiar toca volverlo un goce y seguir adelante.

CICLISMO

Vanessa que muy gentilmente decidió acompañarme tuvo un accidente tiempo atrás realizando el recorrido de descenso desde Calima El Darién hasta la ciudad de Buga, por tanto persisten unos fantasmas que debe superar y, aunque mi objetivo era medirme en la distancia, esa era la oportunidad de apoyarla para que inicie el proceso de superar su miedo a los recorridos con un desnivel negativo tan pronunciado. Es así como el ascenso por la zona conocida como Tableros hacia la doble calzada la hicimos a un ritmo controlado para no desgastarnos, pues el camino aún era largo y culebrero. 



En la doble calzada recorrimos unos kilómetros de "culumpios" antes del descenso largo. En el tramo inclinado he experimentado velocidades de hasta 90 km/h, pero ese día no superábamos los 40 km/h, era necesario empezar la terapia con prudencia. En la mitad del descenso en un sitio llamado El Descanso del Ciclista nos esperaba Alejandro Rengifo, compañero en la aventura IRONMAN 70.3 de Cartagena. Cuando llegamos a la zona plana de Media Canoa, Alejo acompañó a las chicas y yo emprendí a mi ritmo el resto de kilómetros que me llevarían al corregimiento El Placer. La idea era mantener en el plan, a contrarreloj, una velocidad superior a 30 km/h, eso me aseguraría entrar con buen tiempo al corte en una competencia; el objetivo se cumplió. 



No hubo mayores inconvenientes en el recorrido de bicicleta, por tramitos entre Buga y Guacarí una llovizna molestó, pero nada fuera de lo normal, después del peaje de El Cerrito giré por el puente que lleva hasta el corregimiento de Rozo para sumar alrededor de 14 kilómetros que faltaban, hice el retorno en la entrada a la vereda El Guacal y regresé a la doble calzada que se dirige al municipio El Cerrito donde estaba esperando el resto del equipo, subimos el puente a las afueras del Ingenio Providencia, hicimos la oreja y nos integramos a la vía que conduce al corregimiento El Placer sin inconvenientes. En total fueron 90 km en un tiempo de 3 horas y 14 minutos.

 


TRANSICIÓN 2 DE LA BICI A CORRER

Estábamos más tranquilos porque estaba en mi casa, comí tranquilo según el plan de la nutricionista, terminamos de cuadrar asuntos logísticos con los acompañantes y emprendimos la carrera.



ATLETISMO

Las sensaciones fueron maravillosas al inicio del atletismo, tanto que debía regularme porque el tiempo de los primeros kilómetros estaba más ligero del presupuestado. El segmento de atletismo comenzó al rededor de la 1 p.m., situación que alteró el plan alimenticio dos horas e hizo que tuviera un déficit a la hora de correr los últimos kilómetros; lo bueno es que todo hace parte de la experimentación. 


La ruta atlética inició con un giro a la manzana grande de mi barrio, para ir por la carretera hacia Palmira, mis compañeros de bici me escoltaron con buen ánimo durante dos kilómetros y luego apresuraran el paso hasta sus casas, por mi parte, seguí hasta la entrada de la ciudad junto a Juradotti y mi hijo Alejo quienes en la moto hacían compañía. Hasta ese momento el ritmo promedio de carrera era menor a 6 min/km. Hicimos el retorno en el sitio denominado Monte Claro hasta mi casa en El Placer. 



La crisis la empecé a sentir a partir del kilómetro 12, pues me era difícil sostener un ritmo por debajo de 7 min/km, intenté improvisar con una bebida energizante en mi casa (km 15) y emprendimos los últimos 6 kilómetros en recorrido de ida y vuelta hasta el ingenio Providencia. Para la distancia mencionada, Juradotti y Alejo salieron a correr conmigo, pero de la emoción olvidamos la hidratación y el alimento final, o sea que sumado a la hora de retraso, estaba la falta de comida y bebida bajo un calor que se multiplicaba con la radiación solar inclemente. 



Fueron kilómetros desastrosos, si mucho podía caminar, mi entrenador Julian Granobles que estaba con otra parte del equipo en un evento competitivo, llegó a correr conmigo los últimos 3 kms; a él se le ocurrió hacer un en vivo y, de mera pena seguí corriendo para no salir caminando en público (me da mucha risa el recordarlo). Luego tomamos la decisión de enviar a mi hijo corriendo a un paso mayor por la hidratación a la casa y a regresar en bici para poder llegar un poco más tranquilos, aunque el daño ya estaba hecho, pues esos aspectos deben solucionarse antes de que el cuerpo sienta el déficit. De todas maneras completamos 21.29 km en un tiempo de 2 horas y 30 minutos, con muchos datos para trabajar en el ajuste de estrategias en miras al triatlón de larga distancia, que sería el doble del trayecto realizado.


140.6 Millas Tocando Corazones 💕

TRIATLÓN DE LARGA DISTANCIA

 

Acompañemos física o virtualmente a WILSON de ¡Oh Qué Bola! en su reto:

3800m 🏊 (Lago Calima) 

180 km 🚴 (Calima - Andalucía - Palmira) 

42 km 🏃 (Palmira - El Cerrito) 


23 de enero de 2022


Apoyando el trabajo de:

FUNDEC (Fundación de niños especiales) 

Centro Hogar La Nobleza


Valor mínimo de donación 30.000 pesos y reclamas una bandana multifuncional marca Salmón. 

40.000 para enviarlo a nivel nacional por correo. 


Procedimiento:

1 Consigna a la cuenta de Ahorros Bancolombia 8588-6054978 a nombre de FUNDEC 

2 Envía el comprobante al WhatsApp 3173505892

3 Se le asignará un PIN y el link para inscribirse 


Muchas gracias por hacer parte de este lindo proyecto.





 



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