Parecía que en FIFA todo iba a cambiar con la intervención del FBI en el caso de corrupción y la destitución de Joseph Blatter como presidente. Sin embargo, la dicha duro poco. El señor Gianni Infantino, presidente actual, como decimos en nuestro pais, “escoba nueva barre bien” lo hizo por algunos meses, luego, comenzó a presentar su verdadera imagen, esa de jefe explotador a sus empleados los cuales no tienen voz ni opinión en las decisiones que, impositivamente, se deciden. Ya lo he dicho varias veces FIFA es el todo poderoso al cual no se le puede contradecir y decir que hacer a riesgo de ser censurado o sancionado. Jugadores, técnicos, dueños de equipos etc, vinculados de uno u otra forma con el fútbol deben callar ante las cosas malas y siempre ponderar este bien o este mal lo que hagan; hasta donde sé, en política a eso se le llama dictadura.
Ellos hacen experimentos y pocas veces se
conocen los resultados, ¿qué paso con lo de la tarjeta verde utilizada en las
olimpiadas? ¿Fue bueno, malo o sigue en fase experimental?
Esto ha quedado demostrado con la denuncia que
han hecho los clubes de la liga española y la asociación de futbolistas, con
respecto al calendario de partidos internacionales y el mundial de clubes, la
queja es que no se hizo la consulta ni mucho menos se consideraron reuniones
para llegar a acuerdos. No solo pasa en el fútbol, en futsal lo acaba de hacer,
imponiendo, solo para la liga española, tres reformas al reglamento, sin siquiera
período de prueba.
Dirá cualquier despistado que, mejor para los
clubes y los jugadores jugar más partidos, representa mayor ingreso de dinero
en premios y con los altísimos salarios, “deberían jugar todos los días”. Pero
no todos los clubes tienen la misma carga de partidos ni todos los jugadores
devengan grandes salarios en una temporada; esto solo se aplica a los clubes
con las inversiones más significativas y en cuyas nominas hay una gran cantidad
de jugadores seleccionados para representar a su pais. Por ejemplo, en Europa
la liga de primera división para sus actividades por la fecha FIFA y ligas como
las de Suramérica no lo hacen. ¿Por qué? La respuesta es sencilla, los
jugadores seleccionados de las distintas selecciones no juegan en la liga
local. Además, es un deporte, donde las lesiones son frecuentes, muchas de
estas porque músculos y huesos sufren excesivas cargas y sin una recuperación y
descanso apropiados la carrera deportiva de un futbolista puede verse
disminuida o finalizada en poco tiempo.
El debate y discusión ira para largo, porque,
FIFA es dueña del negocio y todo aquello que vaya contra su interés económico
poco caso le hace. Urge un cambio de estatutos y si esto no es posible ir más
lejos, como lo hizo el señor Florentino Pérez, al pensar una superliga de
clubes, descartando la UEFA Champions League. Crear un nuevo organismo
internacional de fútbol, pero democrático. Yo propongo “Alianza de Naciones con
Fútbol Asociado” ANFA.
Por último, es tan autoritaria la FIFA que en
su página web puedes proponer nuevas tecnologías, pero no sugerir mejoras en el
arbitraje.
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